La Real Sociedad B cornea al Nàstic

Mucho va a tener que remar el Nàstic de Tarragona para sacudirse de encima el gafe que arrastra en las finales del playoff. Está viviendo la tercera en los últimos cuatro años y, de nuevo, un filial (en 2022 fue el Villarreal B -el año pasado, el Málaga.) le está haciendo agonizar. La Real Sociedad B, en un duelo fantástico, dio dos pasos de gigante hacia Segunda División. Ya lo advirtió Luis César en la previa: “La Real Sociedad B es un miura”. Y la cornada que se han llevado es de enfermería. El 1-2 de Pablo Fernández pareció dar esperanzas a los grana, pero el 1-3 de Carrera, en el minuto 94, puede valer un ascenso. El próximo domingo, en Zubieta, (20:00) deberá confirmarlo, aunque los festejos parecieron iniciarse ya en el Nou Estadi.

La caras de los aficionados granas fueron un poema cuando abandonaron el estadio. No fue para menos porque el Nàstic está obligado a un milagro para subir. Tendrá que ganar por tres goles. Y no tendrá a la grada de su lado. En este duelo de ida, el Nou Estadi Costa Daurada presentó el ambiente de las grandes ocasiones. Recibimiento al autocar, bengaleo y gritos de ‘fins al final, força Gimnàstic (hasta el final, fuerza Gimnàstic’). Todo quedó listo para que rodase el balón y el conjunto grana dio la sensación de aparecer bien en escena, pero la excitación de la grada se trasladó al césped. Demasiado nerviosismo, errores en la circulación de balón y cuando, en el minuto 10, llegó el 0-1, el castillo de naipes de Luis César se derrumbó. Fue consecuencia de dejar campar a sus anchas a Gorosabel y de tener una zaga, quizás, demasiado adelantada.

Lo cierto es que en el tanto del filial donostiarra le salió todo mal al Nàstic. Eder García puso un balón en largo, Rebollo se quedó a media salida, Gorosabel desvió el balón con la cabeza y Dufur dudó. Ello mató al central del Nàstic porque el balón tocó en el palo y lo metió dentro de la portería. Increíble. El 0-1 lució en el marcador y pese a que se quiso dar la sensación de que ‘aquí no había pasado nada’ vaya si lo hizo. Porque Astiazarán, instantes después, pudo firmar el 0-2. Rebollo, tras el error del 0-1 se quedó amarrado en la portería y ello permitió al jugador de la Real Sociedad B de disfrutar de tiempo suficiente para pensar cómo y dónde rematar. Falló.

El juego del conjunto grana fue a trompicones y se llegó a la meta de Arana sin la idea clara de qué hacer una vez se tuvo disposición de crear peligro. Aun así, Antoñín tuvo dos buenas oportunidades. Fue lo único positivo para un equipo grana que no vio acabado su suplicio porque, en el minuto 60 llegó el 0-2. Balda disparó desde dentro del área, Rebollo dejó el balón muerto y ahí apareció Mikel Rodríguez para noquear a los tarraconenses.

Fue entonces cuando apareció el grito de ‘Tarragona nunca se rinde’ y los grana, se resistieron a morir. Hubo momentos de tremenda locura, con la petición de dos penaltis, en el 73′ sobre Concha y, en el 80′, sobre Migue. Por pedir que no quedase, pero no hubo nada. Lo que sí hubo fue un amago de esperanza. La que dio Pablo Fernández con su gol (el tercero en este playoff). Pero si algo tiene este Sanse, pese a su juventud, es poso, un portero de aúpa porque Arana sacó dos remates, uno de Concha y otro de Gorostidi, con paradas portentosas y ganas de subir a Segunda. Carrera, en el 94′, da fe de ello.

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