Lisci, un deseo complicado
El entrenador italiano del Mirandés es una de las opciones que más gusta a la propiedad del Leganés desde hace meses, pero su proyección actual y el descenso hacen complicada su llegada. El club ya lo descartó antes tres veces.
El Leganés se encuentra en pleno proceso de búsqueda de entrenador. Una tarea sometida al tradicional ‘casting’ de índole empresarial que gusta a los dueños del Leganés, el holding estadounidense Blue Crow Sports (BCS), pero cuya responsabilidad directa recae en Andrés Pardo. Así lo dejó muy claro un Jeff Luhnow (presidente del club) que, en la rueda de prensa de valoración de la pasada temporada, insistió que el mérito (o demérito) de la decisión se lo adjudicarán al nuevo director deportivo, aunque en verdad el proceso no dependa de él al 100%.
La decisión tendrá buena parte de elección mancomunada con una propiedad que, antes incluso de la llegada de Pardo al Leganés, tenía en Alessio Lisci, actual entrenador del Mirandés, a su gran favorito para el banquillo. Aunque el deseo no ha mermado, sí han cambiado las circunstancias. Su magnífica temporada en el equipo de Anduva, con el que está disputando el primer playoff de ascenso de su historia a la élite, lo ha colocado en el escaparate para cotas mayores (Primera División) y, en caso de que no haya cambio de categoría, tendría una alta competencia en Segunda entre los equipos que aspiran a hacerse con sus servicios.
Dice la lógica que lo normal es que el joven preparador italiano (39 años, hará 40 en noviembre) entrene el curso que viene entre los mejores, con Osasuna como el club que más está apretando para su contratación. El transalpino es, ahora mismo, el candidato máximo por el que está pujando el club navarro, en una operación a la que está echando el resto visto que a Lisci no le faltarán novias acabado el curso, con o sin ascenso del Mirandés a la élite.
Descartado en tres procesos
Ésta es la cuarta ocasión en la que el Lega ha puesto sus ojos en este técnico que ya estuvo en los tres procesos anteriores de selección de entrenador en los que ha participado Blue Crow Sports. Y en todos era del agrado de una propiedad que, sin embargo, acababa encontrando algún pero que le daba ventaja a otros favoritos. En 2022 estuvo en la terna de entrenadores que manejó la propiedad, pero el escogido fue Imanol Idiakez.
Con el despido del guipuzcoano a finales de temporada, el club barajó la opción de ficharlo, pero la elección final se quedó entre Juan Ignacio Martínez y Carlos Martínez, técnico del filial. El no del primero abrió las puertas al segundo. Con el cambio de campaña, Blue Crow volvió a abrir proceso de selección para encontrar entrenador del Leganés y Lisci fue otro de los candidatos con los que se entrevistó el grupo, aunque finalmente la elección quedó entre la terna Etxeberría, Luis Carrión y Borja Jiménez. Este último fue el escogido para hacer historia en el Leganés con el retorno a la élite.
Precisamente Lisci mantiene ciertas similitudes con Borja Jiménez. Además de la juventud, una metodología de trabajo con aires de renovación y una imagen de renovación que gusta mucho a BCS. Durante la útlima temporada, los dueños del Leganés y en especial su presidente, Jeff Luhnow, han estado muy pendiente de la evolución del Mirandés y su entrenador, creciendo con el paso de los meses la iración y convencimiento de que es un entrenador que encajaría en su proyección deportiva. Planteamiento que ahora se ha topado con la realidad de una contratación complicada.
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