Sergi Gómez se despide como “un perico para siempre”
El central de 33 años, que acababa contrato, no lucirá más la camiseta del Espanyol. Dice adiós tras cuatro temporadas.
Sergi Gómez y el Espanyol separan sus caminos. Era un secreto a voces, pero aún debía hacerse oficial. Y llegó el día. Este jueves se comunicó el adiós del central, y uno de los capitanes, perico. Cuatro temporadas después, Sergi Gómez abandona la entidad blanquiazul. Y lo hace con buenas palabras y destilando sentimiento: “Cuando llegas a un club no eres consciente de lo que puede pasar… Por suerte, han sido cuatro años en los que todo ha acabado bien. Estoy feliz y orgulloso de haber vestido esta camiseta y el brazalete de nuestro querido 21 (Dani Jarque). Estoy muy feliz de esta etapa y seré un perico para siempre”, comentó a los medios oficiales del club.
Llegó la temporada 2021-22, procedente del Sevilla, y sin duda que ha ido de menos a más, pero siempre ejerciendo un papel de líder tanto dentro como fuera del terreno de juego. En su currículum perico, un descenso a Segunda, pero también un ascenso a Primera. Lo más importante es que deja al club en la misma categoría que lo cogió. “En mi día a día, me tomo la vida y el fútbol con una filosofía clara. He pasado por muchas etapas, momentos de mayor o menor participación, y también por problemas físicos que me han condicionado. Pero entiendo que así es la vida, y así es el fútbol. Como persona experimentada y líder de vestuario, siempre he intentado sumar, tanto dentro como fuera del campo. La cantera viene muy preparada, pero hay que enseñarles. Como capitán, mi responsabilidad es mantener al grupo activo y motivado, y centrar a todos hacia un mismo objetivo: la permanencia”, siguió.
Ha lucido el brazalete de capitán con orgullo y es que “el equipo confió en mí, y asumí esa responsabilidad con todo lo que implica. He creído en el grupo desde el primer momento, y me siento muy feliz por esta etapa que me deja recuerdos imborrables”. Habrá tenido mayor o menor fortuna cuando ha disfrutado de minutos, pero si algo ha destilado siempre ha sido trabajo, esfuerzo, sacrificio y ambición. “Conocía el sentimiento perico, pero vivirlo de verdad me permitió ver que se lleva dentro, que se transmite de generación en generación. He conocido a mucha gente que es del Espanyol. Muchas veces es fácil ser de un equipo cuando te lleva la corriente. Siempre seré un perico más”.
Sus últimas campañas han sido de pocos minutos (este último curso solo participó en 12 partidos de Liga), pero ello no le ha impedido remar a favor del bien común. Siempre tratando de dar un buen ejemplo. Sobre Manolo González, Sergi Gómez advirtió que “le estoy muy agradecido. No me sorprende el cariño recibido porque ha sido mutuo, es un amor recíproco. Siempre he hablado bien del míster, porque lo siento así. Se puso la capa de superhéroe para devolver al equipo donde se merece. Tanto él como el cuerpo técnico lo merecen, porque han vivido el fútbol desde abajo, desde las categorías inferiores, tomando nota con boli y libreta. Esa experiencia le ha llevado hasta la élite”.
Sergi Gómez ya es historia del Espanyol tras haber lucido la camiseta blanquiazul en 115 partidos (solo con el Celta, 134, ha disputado más encuentros a nivel profesional) y, sin duda, que como él indica, “seré un perico más siempre. Me he considerado una persona muy positiva, y he intentado transmitirlo. Siempre hay motivos para estar tristes o enfadados, pero no vale la pena. Una sonrisa se contagia. No han sido años fáciles, pero lo importante es cómo se termina. Ahora toca mirar hacia adelante con alegría y optimismo, porque este club seguirá creciendo”, finalizó.
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