Cine
El genocida asiático que sirvió de inspiración para Freddy Krueger, el villano de ‘Pesadilla en Elm Street’
Wes Craven se inspiró en una noticia real de Camboya bajo el régimen del dictador Pol Pot.

Wes Craven es uno de los grandes del terror, siendo responsable de dos de las grandes sagas del género como son ‘Scream’, y sobre todo, ‘Pesadilla en Elm Street’. De la misma manera, Freddy Krueger es uno de los villanos más reconocibles y que más pesadillas, valga la redundancia, provocó entre los jóvenes de la década de los 80, habiendo sido inspirado por un personaje real y de infausto recuerdo para su país, Camboya.
Krueger aprovechaba el sueño de estos jóvenes para aparecer en sus pesadillas y acabar con ellos, matándolos también en la vida real. Craven se inspiró para esto en la historia de Pol Pot, un dictador y genocida del país asiático, y sobre el que leyó una noticia que le causó un impacto real.

Según aquella, un grupo de refugiados de una tribu conocida como los Hmong, se negaba a dormir debido a las terribles pesadillas que tenían, provocadas por el régimen del dictador. Lamentablemente para ellos, no pudieron aguantar para siempre y cuando cayeron dormidos, nunca más levantaron, falleciendo durante el sueño.
Pol Pot fue un dictador que no tenía otro objetivo que eliminar cualquier atisbo de un pasado capitalista de su país aún a base de medidas completamente absurdas: destrucción de vehículos a motor, quema de bibliotecas y fábricas, e incluso la prohibición de las gafas, ya que quienes las portaban eran considerados intelectuales, los cuales eran ejecutados de inmediato. Profesores, abogados, médicos, e incluso aquellos que hablaran un segundo idioma, todos corrían peligro.
El absurdo no termina ahí. El régimen racionaba la comida de una manera tan drástica y con raciones tan pequeñas que llegaron a darse casos de canibalismo. También, las relaciones sexuales estaban altamente controladas, obligando a muchos ciudadanos a casarse para tener hijos y dar a luz a los nuevos habitantes de Krampuchea Democrática, que era el nuevo nombre del país. Mientras, se obligaba a generar 2 litros de orina al día para generar abono, ya que de hecho la actividad del campo era la mejor vista por el régimen.

Pero no fue la única inspiración de Craven. El director, ávido lector de periódicos, leyó una noticia que sería definitiva para la creación del personaje. Esta fue el linchamiento y quemado de un conserje, un hecho claramente definitivo para la creación de uno de los grandes iconos de la historia del terror.
Podemos ver ‘Pesadilla en Elm Street’ en el catálogo de Movistar+.
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