Williams impresiona y Leclerc se estrella a lo grande

Se hablaba mucho y muy bien de Williams antes de llegar a Canadá y está justificado: Albon fue segundo en la primera sesión de entrenamientos libres y Sainz, tercero. Ambos a menos de una décima del más rápido, Verstappen. Y con cierto margen sobre Russell (4º, 0.342), Hamilton (5º, 0.427) o los McLaren. Norris y Piastri llegarán, sus cronos no fueron competitivos aunque tampoco tuvieron vueltas limpias. Pero es un hecho que los dos FW47 se van a colar por méritos propios en la lucha por el top-5, y si hay un circuito que ha regalado carreras abiertas regularmente en los últimos años, ese es Montreal. Se puede pensar en grande.

La cruz se la llevó Leclerc, que chocó violentamente a los 15 minutos de sesión y destrozó el costado izquierdo del Ferrari, ambas suspensiones incluidas, tras morder el interior de la curva cuatro. Se fue largo en la tres, de derechas, pecó de optimismo y lo pagó contra los muros en un circuito que tiene mucho hormigón, aquí los pilotos valientes (y precisos) marcan la diferencia. De entrada, los mecánicos de Maranello deberán reparar el estropicio. “Lo siento, mi error”, reconoció Charles por la radio. Con daños también en el chasis, el monegasco no pudo salir a la segunda sesión porque no dio tiempo a reparar el coche.

Alonso fue 12º a siete décimas de la cabeza y da la sensación de que el top-10 será más complicado para el Aston Martin en este trazado, vista la competitividad de Williams o Racing Bulls, con sus dos coches cómodamente en el top-8. Esas dos escuadras harán sufrir a Tsunoda (11º, 0.734) y Antonelli (13º, 0.809), los sospechosos habituales con buenos coches y peores resultados. El tráfico fue molesto en general, a juzgar por los mensajes por radio de la mayoría de pilotos. Algunos, como Albon o Hamilton, recibieron reproches recurrentes. Aunque en el único accidente de la mañana, no intervino nadie más que Charles.