La ACB aparca el Clásico

Las semifinales de la Liga ACB ya están en marcha. En esta ocasión, los cuatro primeros clasificados de la primera fase hicieron bueno el factor cancha en los cuartos de final. Solamente sufrió el Unicaja Málaga, y mucho, porque le tocó en suerte un duro baile con el Barcelona, al que remató después de dos remontadas heroicas, tanto en la serie como en el partido decisivo, y con dos intensas prórrogas por el camino.

La eliminación del Barça, que ya anda en labores de reconstrucción tras su insuficiente quinta plaza, nos privó de presenciar un Clásico con el Real Madrid en esta penúltima ronda. Un duelo entre los dos eternos oponentes siempre es un aliciente para la competición, por rivalidad y por tradición, pero la liga actual está demostrando que no es necesario un Madrid-Barça para diseñar dos semifinales del máximo interés.

Por un lado tenemos al Valencia, quizá el equipo que más bonito juega en la presente campaña, frente al ordenado Tenerife, que extrapolado a la cancha nos ofrece un curioso pulso de liderazgo entre Marcelinho Huertas, el máximo asistente histórico, que a sus 42 años se ha coronado como MVP de la temporada, frente a Jean Montero, de 21, una de las sensaciones del campeonato, a quien el brasileño dobla en edad.

La otra semifinal es una especie de revancha, aunque a Chus Mateo no le guste esa palabra. La realidad es que el Madrid llega con el casillero de títulos en blanco, mientras que el Unicaja ha levantado ya cuatro trofeos, dos de ellos, la Supercopa y la Copa, en enfrentamientos directos con los merengues. Dos dolorosas derrotas que no se compensan con las dos victorias madridistas en la Liga. Podemos no llamarle revancha, pero hay cuentas pendientes. Y ganas de desquite. Dos atractivos cruces para aparcar la Clásicodependencia.

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