Un especialista alerta del alimento que todos tomamos y que provoca picos de azúcar en sangre: “Es como tomar helado”
El médico experto en longevidad John Scharffenberg, de 102 años y vegetariano, lo compara con este postre procesado, cargado de azúcares libres.
Las patatas son uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo. Versátiles, económicas y sabrosas, forman parte de la dieta frecuenta de los hogares. Desde las clásicas patatas fritas hasta el puré o las cocidas, son una guarnición omnipresente.
Sin embargo, a pesar de su popularidad, las patatas tienen un efecto en el organismo que muchos desconocen: provocan picos de azúcar en sangre, lo que puede tener consecuencias importantes para la salud metabólica.
Las patatas son una fuente rica en carbohidratos, especialmente en forma de almidón. Al ser digerido, el almidón se descompone rápidamente en glucosa, lo que provoca un aumento repentino en los niveles de azúcar en sangre. Este efecto se mide con el índice glucémico (IG), una escala que evalúa la velocidad con la que un alimento eleva la glucosa en sangre. Las patatas tienen un índice glucémico alto, especialmente cuando se preparan al horno o fritas.
Así, tras su consumo, el cuerpo experimenta un pico de glucosa que puede ser problemático, especialmente para personas con diabetes tipo 2, resistencia a la insulina o quienes buscan controlar su peso. Cuando se producen picos de glucosa, el páncreas responde liberando insulina, la hormona encargada de reducir el azúcar en sangre. Esta respuesta repetida puede llevar a un desequilibrio en la regulación de la insulina, aumento del apetito, acumulación de grasa (especialmente abdominal) y, a largo plazo, riesgo elevado de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
La opinión del experto
Sobre este particular ha advertido en un vídeo de YouTube el médico centenario John Scharffenberg, de Estados Unidos: “No sé si me gustan más las patatas o el arroz. Durante muchos años fue el arroz, pero he cambiado de idea. Ahora pienso que mis favoritas son las patatas, pero hay algunos problemas con ellas”.
Scharffenberg, quien tiene 102 años y vegetariano, añade: “Tienen un índice glucémico muy alto. Son como el helado”, comparación que establece porque este postre procesado es una importante fuente de azúcares libres. “Tengo una amiga que es dietista y ya no toma patatas por esta razón”. Extremo al que reconoce no haber llegado él por una simple razón: “Cada vez que se hace un estudio sobre patatas vemos resultados diferentes”.
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