Una nutricionista da la clave sobre los dos alimentos que debes tomar con el calor y el verano: “Nos cambia el sabor”
La especialista en nutrición y dietética Mónica Herrero recomienda introducir en la dieta el consumo de melón y sandía.
Con la llegada del verano, las altas temperaturas exigen una alimentación más ligera, hidratante y rica en nutrientes. En este contexto, la sandía y el melón se convierten en dos frutas estrella de la temporada. Su sabor dulce, su alto contenido en agua y sus múltiples beneficios nutricionales las hacen ideales para incluir en la dieta diaria durante los meses más calurosos del año.
Uno de sus principales beneficios es su elevado contenido de agua. La sandía contiene aproximadamente un 92% de agua, mientras que el melón se sitúa cerca del 90%. Esta característica no solo las hace refrescantes, sino que también contribuye a mantener una buena hidratación, algo esencial durante el verano para compensar la pérdida de líquidos por el sudor.
De acuerdo con la especialista en nutrición y dietética Mónica Herrero, la mejor manera de incorporar estas frutas a la dieta es aprovechando su pulpa, para no perder ninguno de sus nutrientes. Por ejemplo, en cremas, como gazpachos o vichyssoise. “Añadidas en nuestros platos de comidas, también es una idea que nos cambia el sabor y el color del plato, como en ensaladas. O también podemos consumirlas solas”, explica en Onda Cero.
Entre horas, como postre para la comida o la cena, o incluso para desayunar, su consumo es muy recomendable como parte de esas cinco raciones de fruta que los médicos apuntan que hay que comer cada día. Eso sí, de acuerdo con la especialista, “la manera que menos nutritiva sería es en zumo, ya que no obtendremos la pulpa de la fruta y eso haría que tuviera menos nutrientes y fibra, los azúcares quedarían más libres y eso haría que la glucosa se absorbiera más rápido, esta diferencia con la fruta entera hará que absorbamos más calorías y sobre todo que haya más azúcar disponible”.
“Al tomarlas frescas, y a veces teniendo sed, podemos tomar media sandía sin darnos cuenta, y esto puede ser bastante caloría para nuestro organismo”. Por ello, un consejo que ofrece esta nutricionista es beber agua antes de tomarlas, de forma que se reduzcan las cantidades.
Otros beneficios
Además de los beneficios ya mencionados, hay que destacar que el melón contiene fibra dietética que favorece el tránsito intestinal, ayudando a prevenir el estreñimiento, algo común en verano por el cambio en la rutina y la alimentación en los meses de verano. La sandía, por su parte, contiene citrulina, un aminoácido que puede mejorar la circulación sanguínea y reducir la presión arterial.
Asimismo, ambas frutas, por su bajo contenido en sodio y alto contenido en agua, contribuyen a mantener la presión arterial bajo control, ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares.
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