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Acude a comprar fruta a Mercadona, asegura que el supermercado engaña a sus clientes con el peso y le dan una lección al explicar la razón del precio

El influencer ‘Truco Valenciano’ pretendía señalar el incremento de precio que sufría una sandía al comparar la cifra con la que señala la báscula en función del peso.

Acude a comprar fruta a Mercadona, asegura que el supermercado engaña a sus clientes con el peso y le dan una lección al explicar la razón del precio
Sergio Murillo
Nació en Santa Marta de Tormes en 2001 y creció entre Guadalajara y Badajoz. Amante de la literatura, estudió Periodismo en la URJC. Se estrenó como jefe de Cultura en El Generacional. Ha sido corresponsal para El Estilo Libre y conductor de informativos en Cadena COPE. Entró en Diario AS en 2023 como redactor en Actualidad.
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En cualquier situación del día a día puede aplicar el ser humano aquello de que las cosas no siempre son lo que parecen. Muchas veces sí, pero otras tantas no. El frenetismo con el que muchas veces se asume la cotidianidad lleva a generalizar y, ello, a sacar conclusiones erróneas de los detalles que componen el entorno; esto es, a meter la pata. Así le ha sucedido a ‘Truco Valenciano’, un creador de contenido que en un reciente vídeo ha compartido el hallazgo que ha realizado de un presunto timo en un popular supermercado español.

El influencer muestra a sus más de 4.000 seguidores cuál es “el engaño de la fruta en Mercadona”. Primero se graba a sí mismo en uno de los pasillos de un local de esta cadena, presentando, de nuevo, “el timo de la sandía en Mercadona”; se acerca a un cesto, agarra una de estas frutas y, de manera aparentemente sencilla, realiza una cuenta básica que, a priori, expone por sí sola la supuesta estafa.

“Tengo media sandía, que son 2′19, ¿vale?“, dice, mostrando la fruta cortada y envuelta. Se acerca a la báscula, muestra en pantalla que pesa 1′20 kg. y, para conocer el precio, selecciona “frutas” y, finalmente, “sandía”. La máquina aplica la tabla de precios y resuelve señalando que la cifra final que debe pagar el cliente es de 1′78.

El creador de contenido quería denunciar el evidente incremento de 41 céntimos sosteniendo su teoría en el número que aportaba la báscula, pero no cayó en la cuenta de que lo que se cobra en la máquina es el precio de la fruta completa y de que él lo que tenía en las manos era una pieza ya cortada y envuelta, lo que conlleva un coste adicional.

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De manera sencilla se lo han deslizado algunos en la caja de comentarios. “El precio de la sandía cortada no es el mismo que el precio de la sandía entera. No es ningún engaño”, dice uno, a lo que otro se pregunta dónde está el truco, tachando de “agonías” al influencer y reiterando que ese incremento no es sino “el trabajo de corte y envuelto”.

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